¿Por qué comprar en Altea?

Hay muchas razones por las que la gente quiere comprar una propiedad en la zona deAltea. Su increíble clima durante todo el año y su estilo de vida lujoso pero sencillo y desenfadado son bien conocidos. También son bien conocidos sus hermosos paisajes de mar y de montaña, sus preciosas playas de cantos rodados y cristalinas aguas así como su variada y exquisita gastronomía.

Sin duda, Altea no solo es uno de los mejores destinos turísticos de España y de toda Europa sino también el lugar ideal para vivir todo el año. Conocida como la ‘Cúpula del Mediterráneo’, Altea acoge una animada comunidad multinacional de residentes permanentes y se ha convertido en un lugar cosmopolita que bulle todo el año.

Otros países y regiones miran con ojos envidiosos a la joya de la Costa Blanca tratando de entender las razones de su popularidad y el consiguiente auge del mercado inmobiliario. ¿Por qué hay tanta demanda de propiedades en Altea a pesar de sus elevados precios en comparación con los de otras zonas del litoral español?¿Qué es lo que atrae a miles de personas cada año a las calles y playas de este hermoso pueblo?

Un increíble microclima

En el norte de Europa el invierno parece no tener fin. Sin embargo, en el mes de Enero hay gente paseando por las playas de Altea en camiseta porque la temperatura es casi siempre agradable: nunca hace mucho frío en invierno ni mucho calor en verano. Y el sol brilla prácticamente los 365 días del año.

Durante el invierno la temperatura media ronda los 15º y en verano hay más de 14 horas de luz, la temperatura oscila entre los 25º y los 29º y la temperatura media del mar de junio a septiembre es de 25º.

Este privilegiado microclima se crea gracias a la perfecta combinación de las templadas temperaturas del mar Mediterráneo y las montañas de Sierra Bernia situadas al norte de Altea que sirven de “pantalla” de protección contra los vientos fríos y el mal tiempo.

No es de extrañar que tantos pensionistas europeos sueñen con comprar una casa en Altea para retirarse algún día y disfrutar de su excelente clima.

Vida saludable y sana

Sol, mar y montaña, lejos de la contaminación ambiental de las ciudades y de grandes polígonos industriales. Los beneficios para la salud son evidentes. Como indica su propio nombre de origen griego, hablar de Altea es hablar de una vida saludable y sana, de un lugar en donde se puede desconectar y sumergirse en la naturaleza para practicar toda clase de deportes, caminar disfrutando de hermosos paisajes de mar y montaña o simplemente pasear por las pequeñas callejuelas de su hermoso casco antiguo.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) afirma que este clima mediterráneo es uno “de los más saludables”. Por eso a las personas con problemas respiratorios, asma o problemas de piel a menudo se les recomienda quedarse un tiempo en la Costa Blanca. Muchas personas que sufren de reumatismo o de otras molestias musculares o articulares se sienten mucho mejor en este microclima y por eso decidieron comprar una casa y quedarse a vivir en Altea permanentemente o bien pasan aquí largas temporadas todos los años.

Excelentes comunicaciones

Una de las ventajas más obvias para quienes decidan fijar su domicilio en la perla de la Costa Blanca o adquirir aquí una segunda residencia es su buena accesibilidad mediante una abundante y variada red de comunicaciones por tierra, mar y aire con el resto de España y de Europa.

Altea se ubica entre dos grandes aeropuertos internacionales. Al sur, el aeropuerto de Alicante a tan solo 50 minutos por autopista. Al norte, el aeropuerto de Valencia a poco más de una hora de autopista. Ambos aeropuertos tienen frecuentes vuelos regulares y chárter que unen Altea con las principales ciudades de España y el resto de Europa.

Desde las proximidades de Altea hay disponible un estupendo servicio de ferrys a Mallorca, Ibiza y Formentera. Además, Altea dispone de cuatro puertos deportivos que ofrecen distintos servicios y actividades náuticas y desde los que se puede acceder por mar a otros pueblos del litoral y también a las islas Baleares.

A través de un tren de cercanías Altea también está conectada con otros pueblos del litoral y con Alicante capital, desde cuya estación central se accede a la red ferroviaria de alta velocidad que la une con Madrid en apenas dos horas, Barcelona y otras ciudades.

Y, por supuesto, Altea está conectada con el resto de España y Europa mediante una red de autopistas y estupendas carreteras que la unen con Madrid o Barcelona en menos de cinco horas de coche o autobús sin tener que pagar peajes.

Infraestructuras deportivas y de ocio

La zona de Altea y municipios vecinos ha logrado hacerse un hueco importante dentro de los destinos turístico-deportivos para los aficionados y profesionales del golf, ciclismo y deportes náuticos, gracias a las ventajas que ofrece su favorable clima, sus infraestructuras sanitarias y de todo tipo y sus hermosos paisajes.

Gracias al elevado número de días soleados, los deportes al aire libre se pueden practicar durante todo el año, incluso durante esos meses de invierno en los que media Europa está cubierta de hielo, nieve o agua de lluvia.

Por eso no es de extrañar que cada día más deportistas profesionales elijan Altea y sus vecinos municipios para sus entrenamientos, especialmente durante los duros inviernos de sus países en los que no pueden practicar deportes al aire libre tales como golf, ciclismo, trekking, senderismo, etc.

En el vecino municipio de La Nucía se encuentra la mejor Ciudad Deportiva de España, que es un referente para toda Europa. Dicha Ciudad Deportiva se ha convertido en uno de los mejores proyectos deportivos de España. En el año 2013 sus instalaciones deportivas recibieron el Premio Nacional del Deporte del entonces Príncipe Felipe y en 2017 recibió el premio de Mejor Villa Europa del Deporte. En estos momentos -y sigue creciendo- ya tiene en funcionamiento también su estadio Olímpico, sus instalaciones de tenis (Academia Ferrer) y su segundo pabellón.

Cuenta con campos de fútbol, de fútbol playa, fútbol indoor, voleibol, baloncesto, mini tenis, squash, padel, skate park, circuito BMX, zona de triatlón, Dirt Jump de bicicletas, de BTT, rocódromo, circuito de educación vial para los niños y niñas, pistas de petanca, padbol, dos pabellones cubiertos, frontón, salas de boxeo, gimnasio, piscinas cubiertas y al aire libre, la Academia de Tenis Javier Ferrer, etc.

Gastronomía sana, variada y de calidad

El secreto de la variada y excelente gastronomía de Altea es, en primer lugar, la frescura y la calidad de la materia prima: frutas, verduras, aceite de oliva, carne y pescado fresco que se puede adquirir a diario en la lonja del puerto.

En segundo lugar, Altea cuenta con toda una serie bares de tapas y restaurantes internacionales en los que poder degustar no solo los platos típicos de la zona como la paella o los ‘sepionets’ a la plancha sino también los de otros países. Francia, Italia, Grecia, Nepal, Tailandia, Bélgica, etc.

Estupendas playas

El litoral de Altea está lleno de hermosas playas y pequeñas calas de cristalinas y templadas aguas. Las hay rodeadas de verdes bosques, las hay para ir con niños y también nudistas. Aunque durante los meses de julio y agosto algunas de ellas suelen estar atestadas de turistas, la realidad es que se pueden visitar y disfrutar sin aglomeraciones durante casi todo el año.

La gente de Altea

Altea es un pueblo lleno de gente relajada, acogedora y hospitalaria que intenta tomarse la vida con alegría. Si vives en un pueblo con estupendos paisajes y preciosas playas, sin contaminación ambiental, en el que el clima es bueno todo el año y se come de maravilla, es lógico que la gente viva feliz y transmita felicidad. Y no solo la gente nacida en Altea sino también las afortunadas personas, españolas o extranjeras, que adquirieron una casa y se quedaron a vivir aquí.

Comparar listados

Comparar